domingo, 28 de marzo de 2010

Dulzura...

Qué más dulce que un bebé!

Pancerito en hilado especial para ellos! Tejido al crochet.

Viky guarda de recuerdo el suyo, que su abuela (mi mamá) le tejió cuando nació.
BATITA DE LA SUERTE, la llamaba.
Y como a ella, a cada uno de sus nietos. Los hacía en dos agujas, con punto canelón casi hasta la sisa... y allí podía haber variantes... pero lo que eran infaltables: tres florcitas rococó bordadas: celeste, rosa y algún otro tono...
Claro, era la época en que no existían las ecografías... 
Y además, unida a las florcitas con el detalle de verde correspondiente, una medallita muy muy chiquitita, para que no le molestara al bebé. 
Toda una tradición.

1 comentario:

Morocha dijo...

Qué bonita :)
Es cierto, antes se daba la primer batita para la suerte :) Antes habían tradiciones así, sencillas pero llenas de dulzura ^^
Me encantó :) es muy delicada.

Andan pensando por allí agrandar la familia?
:) jeje
Un abrazo chicas!
Silvana
Morocha